Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura (Mc. 16,15)
Queridas Amsifas: Todo proyecto que se centra en el crecimiento de la persona, forma parte del deseo de Jesús por hacer presente el Reino de su Padre, esta misión acompañó toda su predicación, así cobraba fuerza el Evangelio en las y los discípulos que depositaban su confianza en el Maestro. Queridas Amsifas, a lo largo de este proceso formativo en el que Jesús nos ha recordado la importancia del discipulado, tenemos mucho que agradecer, en su Amor hemos podido darnos cuenta que su Palabra se mantiene firme, puesto que, antes de enviarnos a predicar el Evangelio, primero nos acompañó y nos permitió estar con Él, así ha sido este tiempo que me gustaría resumir en tres palabras: 1. Gracia: Esa que desde nuestro bautismo nos conduce a la búsqueda de la verdad y que, por medio del Espíritu Santo se vuelve una posibilidad de Encuentro con Jesús. A pesar de la dificultad que ésta pandemia nos ha traído ha permanecido fiel a nosotros.
2. Perseverancia: Dios obra en la libertad, gracias a la valentía y el esfuerzo de Animadoras y Participantes, han logrado que la providencia de Dios llenara nuevamente sus vasijas de: amor, de esperanza, de ganas de seguir viviendo, de hacer el bien, de superar la adversidad y cuando Dios llena lo hace en abundancia para que podamos compartir con nuestros prójimos, hoy, estoy seguro qué hay mucho más en ti para que puedas compartir.
3. Misión: Todo regalo que viene de Dios, como lo ha sido este tiempo, nos llama a cumplir este mandato: ir por todo el mundo predicando el Evangelio, Jesús nos pide anunciar la Buena Nueva que construye, que transforma, que humaniza.
Este espacio formativo no ha sido común, ha implicado un esfuerzo mayor de parte de quienes hacen frente a este proyecto, por ello, agradezco profundamente el amor y la entrega de la Coordinación Internacional y de un extraordinario equipo; a ustedes coordinadoras regionales que han animado, coordinado y abrazado con fe este mandato de Jesús que se ha encarnado en AMSIF.
No tengan miedo, porque el Dios que envía también fortalece y en su Providencia nos da las herramientas para seguir, que esto nos anime para fortalecer nuestro entusiasmo y con más fuerza continuar en el siguiente paso.
Felicidades a todas y gracias a quienes han servido a los pies del Maestro.
Mil gracias padre por sus palabras tan recorfontespara seguir con la mision